MONITORIZACIÓN

VIVIENDAS MONITORIZADAS

De la muestra de promociones de vivienda social en Madrid, se han seleccionado dos viviendas tipo: A y B. Aunque pertenecen a diferentes periodos, ambas forman parte de edificios multifamiliares de Madrid, de promoción pública, y su fachada es de doble hoja con cámara de aire sin aislamiento térmico.

Se han analizado sus características más relevantes a través de la toma de datos, los ensayos y la monitorización. Para su estudio, en ambos casos se ha partido de la documentación existente en la bibliografía y la inspección in-situ. Con la monitorización, encuestas y ensayos no destructivos se ha tratado de hacer un diagnóstico de sus principales características energéticas, integrando aspectos relevantes como la calidad ambiental interior, el papel de los ocupantes y el tipo de uso de las viviendas.

El análisis y las conclusiones parciales por tanto se enfocan hacia la caracterización del estado actual de estas viviendas, detectando los principales tractores de las medidas de mejora. Este enfoque permite integrar el estudio de la rehabilitación de la fachada en el contexto del comportamiento real de estas dos viviendas.

MANOTERAS POBLADO DIRIGIDO

La vivienda en la que se realiza parte de la investigación experimental del proyecto REVen forma parte de la promoción del poblado dirigido de Manoteras de 1957, promovido por la Organización de Poblados Dirigidos. El registro en el Catastro es de 1960. Pertenece a uno de los desarrollos de la periferia de la ciudad ya previsto en el plan Bidagor en 1946, junto con los poblados satélites de Peñagrande, Canillas, San Blas, Vicálvaro, Palomeras, Villaverde o Carabanchel. Este poblado se inscribe dentro del Plan de urgencia social de Madrid, y se trata de un desarrollo con viviendas en bloques de cinco plantas y viviendas unifamiliares en hilera de dos plantas. En el centro hay un gran parque y algunas dotaciones.
Tal y como se muestra en la siguiente tabla, el área con mayor número, superficie y densidad de viviendas es Manoteras II, seguida del Poblado Dirigido y finalmente Manoteras I. La repercusión de la actividad de protección oficial en Madrid en los años 60 es muy importante. Basta comparar el parque de viviendas actual, con 378.385 viviendas construidas entre 1961 y 1970 (censo INE,2011), con los datos de construcción de viviendas de protección oficial para el periodo comprendido entre los años 1962 y 1972, con un total de 281.708 viviendas estimadas (Moya 1983).

 Manoteras Poblado Dirigido (1957)

 Manoteras I (1961)

 Manoteras II (1973)

Viviendas (n)

 1204

 830

 1638

Superficie (ha)

 8,73

 6,3

 11,6

Equipamientos

  almacén,guardería

locales comerciales,
supermercado y cine

guardería, dos grupos
escolares, locales
comerciales, parroquia

Usos del suelo (%)
Edificado viviendas

 26,49

 17,4

 17,5

Otros usos

 17,13

 3,7

 14,3

Libre privado

 14,22

Libre público

26,15

77,7

42,3

Viario rodado

16,1

1,2

25,9

Principales datos del desarrollo de Manoteras en sus tres fases. Fuente: (Moya 1983)

En el verano de 1960 en el diario ABC se comentaba la construcción del poblado de Manoteras, y la participación de los denominados “domingueros” (imagenes). De las 1203 viviendas que se mencionan se dice que solamente 106 se realizan a través del “sistema de prestación personal” .

Recientemente este barrio fue declarado Area de Rehabilitación Integral, con dificultades en la gestión de ayudas, tal y como relatan los vecinos. Estas viviendas han ido modificándose a lo largo de los años, y actualmente el barrio de Manoteras es muy diferente al barrio que se construyó inicialmente. También han cambiado los modos de vida de sus ocupantes y con ellos además sus perfiles energéticos.

VIVIENDA A

Se situa en un bloque multifamiliar de cinco plantas, con dos viviendas por planta, sin ascensor. Según los datos de la DG de Catastro, con fecha de construcción 1960 (los datos de proyecto son de 1957), la superficie construida de la vivienda es de 71 m2, de los cuales 67 m2 pertenecen a la vivienda, y 4 m2 a los elementos comunes. Tiene tres habitaciones, una cocina que ha sido incorporada recientemente al salón y un baño.

La fachada NE es la de acceso desde el núcleo de escaleras, dejando las habitaciones principales orientadas a SO. Las viviendas en este tipo de bloque son pasantes, lo cual permite la ventilación cruzada. La terraza de la cocina, en la fachada N, se ha cerrado igual que en el resto de viviendas, incorporando esta superficie a los espacios de cocina y baño. La vivienda inmediatamente superior está ocupada y en la parte inferior el forjado está en contacto con la cámara sanitaria. Las viviendas de ambos lados están también ocupadas.
Sistemas constructivos en la envolvente: Las viviendas se levantan sobre una cámara sanitaria ligeramente ventilada, dejando como separación el forjado. La cubierta es inclinada, de teja sobre tablero de rasilla, presumiblemente construida con tabiques palomeros. Las carpinterías originales de madera han sido sustituidas en algún momento por carpinterías de aluminio. Los vidrios son sencillos. El porcentaje de huecos es mayor en la fachada SO que en la NE, y no se han instalado protecciones solares. Los forjados son unidireccionales. En algunas fotografías de la época se puede ver cómo los huecos en la escalera de acceso originalmente no estaban cerrados.

Dentro de los sistemas de la envolvente, la fachada tiene una superficie de 20,6 m2 a Norte (con un 23% de huecos) y 17,5 m2 a Sur (con un porcentaje de huecos del 25%) la superficie de forjado en contacto con el piso superior, y la del forjado sanitario, es de 67 m2, igual que la de la propia vivienda. El resto de particiones, en contacto con las viviendas laterales y con el núcleo de escalera suman 48 m2.

(Texto: Tesis doctoral “Rehabilitación energética de fachadas: Propuesta metodológica para la evaluación de soluciones innovadores, basandose en el diagnisto de viviendas sociales construidas entre 1940 y 1980”; Autora:Carmen Alonso Ruiz-Rivas;2015 )

VIVIENDA B

Se trata también de un bloque multifamiliar de cinco plantas, con dos viviendas por planta. Según los datos de la DG de Catastro, con fecha de construcción 1973 (aunque la promoción de esta parte de Manoteras es de 1961) la superficie construida de la vivienda es de 75 m2, de los cuales 67m2 pertenecen a la vivienda, y 5m2 a los elementos comunes. La orientación es SE- NE, con el acceso en la fachada SE y las estancias principales en la fachada NO.

Se trata de un primer piso, en un extremo del bloque con dos fachadas principales y una sin huecos en el testero. Tanto por encima como por debajo y en uno de los laterales hay viviendas ocupadas. Según relatan sus ocupantes la vivienda ha sido ligeramente reformada recientemente.

La cubierta es plana. Las carpinterías han sido sustituidas por carpinterías de PVC y vidrio doble con cámara de aire. El porcentaje de huecos se mantiene en las dos fachadas para las estancias principales, cambiando en la cocina y baño en la cara SE. Se han instalado toldos en las ventanas de las principales estancias como protección solar, pero no es una actuación que se repita en el resto de las viviendas.

En esta vivienda B, la fachada tiene muchos quiebros, y supone una superficie total de 91,7 m2. En su mayor parte es opaca, y tiene 11,7m2 de ventanas, lo que supone un 12,7% de la superficie total. La vivienda situada por encima y la de abajo son iguales, con lo que las superficies de forjado en contacto con las otras viviendas es de 67m2 para cada una, y la partición vertical que separa de la vivienda lateral y el portal tiene 27,1m2.

El cerramiento es de 35cm de doble hoja con cámara de aire, con un pie de ladrillo silicocalcáreo de color claro en la capa externa y presumiblemente un tabique hueco sencillo hacia el interior. El ladrillo tiene unas dimensiones de 235mm x 110mm x 50mm. En la cara SE la pequeña terraza de la cocina se ha incorporado a la vivienda, con un cerramiento ligero de aluminio, acristalado en la parte superior.

CALIDAD AMBIENTAL INTERIOR

Se analiza el comportamiento energético centrado en su vinculación con la ocupación y calidad del ambiente interior a lo largo de todo el año de monitorización.

Sobre las figuras se han señalado los periodos definidos para la vivienda A (A0 hasta A15) y B (B0 a B11). Cabe recordar que los perfiles de uso en ambas viviendas son diferentes. En el caso de la vivienda A la ocupación habitual es de tres personas, de los cuales una es menor de edad y dos son adultos. Esto tiene influencia no sólo sobre las cargas energéticas internas y perfiles de confort, también sobre los niveles de CO2 registrados en el interior.

En cuanto a la climatología de 2014, hay que señalar que fue un año extremadamente cálido en España y más soleado de lo normal. No se detectaron sin embargo olas de calor tan significativas como en años anteriores ni olas de frío1. El verano 2014 fue cálido y seco, con algunas lluvias puntuales y el otoño 2014 ha sido también cálido, y es el periodo en el que se han concentrado las lluvias. El invierno 2014-2015 ha tenido en conjunto un carácter ligeramente frío y seco en Madrid. El 30 y 31 de enero y el 5 de febrero se registraron vientos fuertes en Madrid. En 2015, la primavera ha sido también en general cálida en toda España, y extremadamente cálida en Madrid. La anomalía se ha ido incrementando progresivamente dando lugar a un verano también con temperaturas altas, muy por encima de lo normal, llegando a batir diversos records de ola de calor. Ha sido una primavera también extremadamente seca, siendo el mes de mayo el más seco registrado de toda la serie de datos históricos de los observatorios de AEMET, aunque en el mes de abril en el caso de la Comunidad de Madrid, se alcanzaron los valores normales.

En general, por tanto, se trata de un periodo de estudio con datos climatológicos atípicos. El periodo ha sido en general más seco, cálido y soleado, en relación a los valores normales.

En las figuras se pueden observar varios aspectos generales relacionados con el confort térmico en el interior, la calidad del aire y renovación de aire, los consumos energéticos, y perfiles de uso de esta vivienda.

Vivienda A:

La temperatura y la humedad interior se estabilizan en el periodo de calef

acción, tanto en el salón como en la habitación, ya que el sistema es capaz de mantener las consignas dadas. Tanto la temperatura como la humedad presentan oscilaciones generales mayores el resto del año. En los periodos más cálidos la temperatura aumenta, disminuyendo al mismo tiempo los niveles de humedad.

La evolución en la temperatura y humedad registradas en el exterior presentan una mayor amplitud de oscilación diaria que la que se produce en el interior, mucho más atenuada y con cambios menos bruscos. En el caso de la habitación, también se puede ver cómo las oscilaciones de temperatura y humedad son mayores, ya que el volumen de aire en este espacio es menor y tiene un uso más puntual.

La temperatura media anual registrada en el salón es de 19,6ºC, mientras que en la habitación es en general menor con una media de 17,7ºC. La situación de la habitación en la cara Norte de la vivienda y el salón en la cara Sur es la principal causa de esta diferencia, aunque también hay que tener en cuenta para el análisis del periodo de invierno, el perfil de uso en las válvulas termostáticas de los radiadores, que se han colocado para limitar el flujo de calor en la habitación. Tanto el tamaño del radiador como el uso de esta válvula hacen que los aportes de calor sean menores en esta habitación. La temperatura de referencia de 20ºC en general no se alcanza en los periodos de invierno con calefacción en el salón, y si que hay registros por debajo de los 17ºC de referencia. El número de registros por debajo de este valor también es mayor en la habitación.

En el periodo A4 y A6 se apaga la calefacción, produciéndose un descenso de las temperaturas. Es en estos periodos sin ocupación donde se verá con mayor claridad el funcionamiento pasivo del edificio, ya que se elimina la interferencia del usuario.

La calidad del aire interior presenta variaciones anuales significativas. La concentración de CO2 en el salón y habitación, es en general mayor en invierno y menor en verano, siguiendo una curva que tiene su máximo en el periodo frío y su mínimo en el cálido. Esto se debe a las diferencias en los perfiles de renovación de aire de la vivienda, ya que en invierno la ventilación es menor y más puntual, al contrario que en periodos más cálidos, en los que hay una mayor renovación de aire. Lógicamente, si se observa la distribución anual de temperatura y humedad, se ve claramente la relación.

Vivienda B:

Se puede ver cómo la temperatura y la humedad interior tienen una relativa estabilidad en el periodo de calefacción, ya que el sistema es capaz de mantener las consignas dadas, y sin embargo presentan variaciones mayores el resto del año.

En lineas generales, lógicamente en verano la temperatura aumenta y por tanto los niveles de humedad son menores, al contrario que en invierno donde los niveles de humedad interiores son elevados.

La vivienda no dispone de sistema de refrigeración, pero los usuarios hacen uso de un par de ventiladores que mueven el aire interior en verano, manteniendo las ventanas cerradas durante el día. Los picos de temperatura interior en verano sobrepasan ampliamente la referencia de 27ºC, llegando a niveles muy altos sobre todo en el periodo B11, durante la mencionada ola de calor. La temperatura media anual registrada tanto en el salón como en la habitación es de 20,4ºC.

Al igual que en el caso anterior, la concentración de CO2 en el salón y habitación, es en general mayor en invierno y menor en verano, debido a las diferencias en los perfiles de renovación de aire de la vivienda. La progresión a lo largo del año es ligeramente diferente, ya que en el periodo de invierno, sobre todo en el salón, la curva de progresión que se ve con mayor claridad en la habitación, con un máximo en el periodo frío y un mínimo en el periodo cálido. En el caso del salón se observan más alteraciones, y los niveles máximos, de hecho se están dando en el inicio y final del periodo de calefacción, en los meses de noviembre y marzo.

TERMOGRAFÍA INFRARROJA

Con esta técnica se puede ver la energía radiante emitida por los objetos en el espectro infrarrojo (en este caso el equipo utilizado marca un espectro es de 7,5μm a 13μm). El análisis de la termografía, permite detectar pérdidas térmicas, infiltraciones de aire, humedades, controlar el estado de los sistemas de climatización, detectar defectos constructivos, definir algunas características de los materiales, o detectar irregularidades en el aislamiento, tal y como detalla la norma (ISO-6781 1983)

(Texto: Tesis doctoral “Rehabilitación energética de fachadas: Propuesta metodológica para la evaluación de soluciones innovadores, basandose en el diagnisto de viviendas sociales construidas entre 1940 y 1980”; Autora:Carmen Alonso Ruiz-Rivas;2015 )